Gondolín se adapta muy bien en mezclas con especies de hoja más frondosa como Festuca arundinácea y Lolium perenne así como Poa pratensis.
La textura de hoja no es tan fina como la de los tipos para climas más fríos, aunque tiene como contrapartida una mejor resistencia a la sequía así como un mejor comportamiento en condiciones adversas.
Los rizomas de Gondolín se extienden con fuerza con lo que se asegura una rápida colonización de las calvas que se hayan producido en el césped.
Puede ser utilizada en áreas verdes con fines ornamentales, pero destaca también en condiciones más extensivas donde se permite a la hierba alcanzar mayores alturas, como es el caso de taludes de carreteras o roughs de golf.